HIDRÓGENO
El hidrógeno tiene una serie de bondades que lo convierten en una fuente de energía atractiva para el futuro:
Es una fuente de energía limpia: El hidrógeno no produce emisiones de gases de efecto invernadero, por lo que es una opción viable para reducir la contaminación ambiental.
Es una fuente de energía sostenible: El hidrógeno se puede producir a partir de fuentes renovables, como la energía solar o eólica.
Es una fuente de energía versátil: El hidrógeno se puede utilizar para generar electricidad, alimentar vehículos o producir calor.
El hidrógeno para el planeta y la humanidad tiene el potencial de contribuir a la transición hacia un futuro energético más limpio y sostenible. Puede ayudar a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, mitigar el cambio climático y mejorar la calidad del aire. También. La industria del hidrógeno está en crecimiento, tiene el potencial de generar nuevos empleos y oportunidades económicas, se espera que genere miles de millones de dólares en ingresos en los próximos años.
El hidrógeno, una fuente de energía limpia y sostenible, es un elemento químico que se encuentra en abundancia en el universo. Se puede producir a partir de diferentes fuentes, como la electrólisis del agua, la reforma de gas natural o la gasificación de biomasa.
SERVICIOS
«Recientemente el magnate informático Bill Gates, quien publicó un libro llamado How to avoid a climate disaster («Cómo evitar un desastre climático»), destacó a este combustible como la mejor innovación de los últimos años para combatir el efecto invernadero.»
UN PORTADOR DE ENERGÍA PARA LA DECARBONIZACIÓN
El hidrógeno es un portador de energía, no una fuente de energía: el hidrógeno no se encuentra como molécula libre en la naturaleza (donde, sin embargo, abunda unido a otros elementos), pero puede producirse a partir de diferentes fuentes de energía y luego transportarse, distribuirse y utilizarse. En muchos sectores. El hidrógeno como vector energético es una herramienta para acelerar la lucha contra el cambio climático, no solo impulsando el desarrollo de fuentes de energía renovables, sino también extendiendo la descarbonización a sectores que hasta ahora han estado en gran medida excluidos, como los procesos industriales y transporte de larga distancia.
- Transporte, incluidos vehículos pesados y vehículos de larga distancia.
- Calefacción para edificios.
- Producción de calor de alta calidad para la industria y el acero.
- Como materia prima para la producción de fertilizantes, compuestos químicos y refinación.
- Producción de energía.
¿POR QUÉ INVERTIR EN HIDRÓGENO?
El suministro de hidrógeno al mercado industrial es ahora una actividad global importante. La demanda de hidrógeno, que se ha más que triplicado desde 1975, sigue aumentando, alcanzando alrededor de 70 millones de toneladas por año (MtH2/año). El creciente interés actual por el hidrógeno como fuente de energía limpia se basa en estos factores fundamentales: Se puede producir fácilmente a escala industrial. Tiene un alto contenido energético por unidad de masa. Es un gas reactivo, ligero y se puede almacenar. Puede utilizarse sin emisiones directas de contaminantes atmosféricos o gases de efecto invernadero. Se puede obtener a partir de una amplia gama de fuentes de energía bajas en carbono.
A continuación se presentan algunos hitos en la producción de hidrógeno para la industria energética:
- 1876: El ingeniero alemán Christian Friedrich Schönbein desarrolla un proceso para producir hidrógeno a partir de la electrólisis del agua.
- 1920: Se desarrolla un proceso para producir hidrógeno a partir del reformado de gas natural.
- 1970: Se desarrolla un proceso para producir hidrógeno a partir de la gasificación de biomasa.
- 2020: La Agencia Internacional de Energía estima que la producción mundial de hidrógeno es de 70 millones de toneladas al año.
- 2030: Se espera que la producción mundial de hidrógeno alcance los 100 millones de toneladas al año.